
Lograr un bronceado uniforme con autobronceador puede parecer un arte. Pero no es tan complejo como parece, las zonas como rodillas, codos, tobillos o nudillos tienden a absorber más producto dejando tonos irregulares. Pero con la técnica correcta (y los accesorios adecuados), puedes conseguir un color parejo, natural y sin rastros.
Te contamos cómo aplicar el autobronceador en las zonas difíciles, qué errores evitar y cómo aprovechar herramientas como el Guante Aplicador y la Brocha Mágica para conseguir un resultado profesional desde casa.
-
La preparación es el 50% del resultado
Antes de pensar en el color, hay que pensar en la piel.
Las áreas como codos, rodillas o tobillos tienen una textura más gruesa y seca, por lo que tienden a “chupar” el autobronceador.
Usa el Exfoliante 24 horas antes de aplicar el Autobronceador. Esto elimina las células muertas y crea una superficie más lisa. Luego, humecta con una capa ligera, especialmente en las zonas secas.
-
Usa el guante aplicador: tu mejor aliado para un bronceado uniforme
El guante Aplicador está diseñado para distribuir el producto de manera uniforme, evitando la acumulación de color. Su textura suave, permite que el autobronceador se deslice fácilmente por la piel y se difumine al instante.
Cómo usarlo correctamente:
- Coloca una pequeña cantidad de Autobronceador sobre el guante.
- Aplica el producto en movimientos verticales, sin frotar demasiado.
- Para las piernas o brazos, trabaja por secciones (pantorrilla, muslo, antebrazo, hombro).
- Asegúrate de difuminar bien los bordes (por ejemplo, en los tobillos o muñecas) para evitar cortes de tono.
El resultado será una piel dorada, pareja y con efecto natural desde la primera aplicación.
-
La regla de oro: menos es más en codos, rodillas y tobillos
Estas zonas suelen absorber más producto por su textura rugosa.
La clave no es aplicar más autobronceador, sino difuminar mejor y reducir la cantidad.
Paso a paso para zonas difíciles:
- Hidrata antes: aplica una capa delgada de crema o aceite SOLO en codos, rodillas, tobillos y nudillos.
- Usa el exceso del guante o Brocha: no pongas producto directamente sobre estas áreas. Cuando termines de aplicar el autobronceador en otra zona, usa el resto que queda en el guante para pasarlo suavemente sobre codos y rodillas.
- Hazlo con movimientos verticales ligeros, sin presionar.
- Evita doblar las articulaciones mientras se seca el producto. Esto ayuda a que el color se fije de forma más homogénea.
Si alguna zona quedó más oscura, puedes suavizarla al día siguiente aplicando un poco de exfoliante para emparejar el tono.
-
Brocha Mágica: el secreto para los detalles perfectos
Hay zonas que requieren más precisión que un guante puede ofrecer: el rostro, los pies, el cuello o los bordes de la ropa interior.
Aquí entra en acción la Brocha Mágica, ideal para difuminar los detalles y lograr transiciones imperceptibles.
Cómo usarla:
- Aplica una pequeña cantidad de autobronceador directamente sobre la brocha.
- Realiza movimientos verticales en áreas pequeñas o de difícil acceso.
- Usa la brocha también para integrar el color del cuello con el rostro o del pecho con los hombros.
- Después de tres usos, limpia la brocha con agua y jabón neutro para mantenerla en perfecto estado.
La Brocha Mágica es especialmente útil para suavizar los bordes del color o corregir zonas donde el guante no alcanza con precisión.
-
Deja secar correctamente (y no te vistas enseguida)
El tiempo de secado es tan importante como la aplicación.
Aunque el autobronceador tiene una textura ligera que se absorbe rápido, te recomendamos esperar al menos 5 minutos antes de vestirte
Tips extra:
- Usa ropa suelta y oscura durante las primeras horas.
- Evita ducharte, sudar intensamente y aplicar otros productos en las 6 horas siguientes a la aplicación.
- Si aplicas el producto en la noche, duerme con pijama holgada y sin calcetines.
-
Mantén tu bronceado por más tiempo
Un bronceado bonito también necesita mantenimiento.
Para prolongar el color, humecta tu piel todos los días con el Aceite Multibeneficios, que ayuda a sellar el tono y aporta un brillo satinado.
Pro tip:
Evita exfoliar o depilar la piel durante los primeros tres días después de aplicar el autobronceador.
Y si quieres intensificar el color, puedes re aplicarlo cada 3 o 4 días, siempre repitiendo los pasos de preparación e hidratación.
Aplicar el autobronceador en zonas difíciles no tiene por qué ser un reto.
Con el guante aplicador para la cobertura general y la brocha mágica para los detalles, lograrás un tono uniforme, natural y sin manchas.
Porque un bronceado bonito no solo depende del producto, sino de cómo lo aplicas y cómo cuidas tu piel después.









