Conseguir un bronceado duradero no es solo cuestión de pasar horas bajo el sol, sino de seguir una rutina adecuada que cuide tu piel. Un bronceado uniforme y prolongado se logra con los productos y pasos correctos, asegurando que tu piel luzca radiante durante más tiempo. En esta guía, te compartimos los secretos para preparar tu piel antes de exponerte al sol, cómo protegerla mientras te bronceas, y qué hacer después para mantener ese colorcito de playa que tanto te gusta. ¡Sigue leyendo para descubrir los pasos esenciales que te llevarán a un bronceado perfecto!

1. Preparación de la piel antes de la exposición al sol

Antes de tomar el sol, es fundamental preparar tu piel para obtener un bronceado uniforme y duradero. Este paso es clave para evitar parches de color y asegurar que tu piel luzca radiante y uniforme. Aquí te explicamos los dos pasos esenciales para preparar tu piel:

Exfoliación

El primer paso para lograr un bronceado uniforme es eliminar las células muertas de la superficie de la piel mediante una exfoliación suave. La acumulación de estas células puede hacer que el bronceado se vea irregular o que algunas zonas de la piel no se bronceen de la misma manera. Exfoliar la piel uno o dos días antes de exponerte al sol ayuda a que el bronceado penetre de manera más uniforme y prolonga su duración.

Consejo: te recomendamos utilizar nuestro Exfoliante para cuerpo y rostro que remueve células muertas e impurezas para brindar suavidad, humectación y frescura a la piel. Con ácido salicílico, extracto de ginseng, arándanos, avena y agua de cactus, este exfoliante es apto para todo tipo de piel y no es comedogénico.

Humectación profunda

Una piel bien humectada absorbe mejor los bronceadores y es menos propensa a resecarse o pelarse tras la exposición solar. La humectación es clave para que tu piel luzca saludable durante y después del bronceado.

Consejo: El Aceite Multi-beneficios de MALÉ es ideal para este paso, ya que está enriquecido con aceite de almendras más 7 óleos vegetales que protegen, humectan, nutren y suavizan la piel. Estos aceites son no comedogénicos, por lo que evitan el exceso de producción de sebo y no obstruyen los poros, siendo aptos para todo tipo de piel incluso con tendencia al acné. Si estás buscando un Aceite de Almendras 100% vegetal, esta opción es perfecta para ti.

Con estos dos sencillos pasos, tu piel estará preparada para recibir los rayos del sol de manera uniforme y segura, maximizando los resultados del bronceado. Recuerda que una piel bien cuidada no solo luce mejor, sino que también es más resistente a los daños causados por el sol.

2. Protección y bronceado

Aunque tu objetivo sea obtener un bronceado dorado, es esencial proteger tu piel de los daños solares para mantenerla sana y evitar el envejecimiento prematuro o las quemaduras. Aquí te explicamos cómo equilibrar la protección solar con un bronceado natural y saludable.

Aplica protector solar

El protector solar es tu mejor aliado al momento de broncearte. Asegúrate de aplicar un protector solar con un SPF 50 al menos 30 minutos antes de exponerte al sol. Recuerda reaplicarlo cada dos horas, especialmente si has estado en el agua o sudando. Esto ayudará a proteger tu piel de los rayos UVA y UVB.

Consejo: te recomendamos nuestro Protector Solar Facial/ Corporal con filtros minerales, SPF 50 y Ácido Hialurónico que te ayudará a estar protegid@ de pies a cabeza.
Usa un Aceite Bronceador para intensificar el color

Si buscas acelerar el proceso de bronceado, el uso de un aceite bronceador puede ayudarte a conseguir un tono dorado más rápido, mientras mantienes tu piel humectada. Los aceites bronceadores potencian la absorción de los rayos solares, lo que facilita la producción de melanina en la piel.

El Aceite Bronceador de MALÉ es ideal para esta etapa, ya que no solo contiene aceites naturales como el de zanahoria, que estimula el bronceado, y el de coco, que nutre profundamente, sino que también está formulado con Flor de Caléndula 100% natural. Este ingrediente tiene propiedades calmantes que alivian la piel durante y después de la exposición solar, reduciendo el riesgo de irritación y proporcionando una experiencia más placentera al broncearte.

Aclara tu cabello y vellos mientras te bronceas

Además de cuidar tu piel, el sol también puede ayudarte a aclarar de forma natural tanto el cabello como los vellos corporales. El Aclarador Capilar de MALÉ está diseñado para aclarar de manera progresiva mientras tomas el sol. Gracias a su fórmula con extracto de Manzanilla y Aloe Vera, este producto no solo aclara de forma gradual, sino que también hidrata y protege el cabello y el vello.
Un beneficio adicional del Aclarador Capilar es su termoprotección, que actúa como una barrera contra el calor del sol o secador. El resultado: un cabello sedoso y libre de resequedad.

Exposición moderada al sol

Para evitar daños en la piel, es recomendable tomar el sol de forma progresiva y evitar las horas pico, entre las 12:00 p.m. y las 3:30 p.m., cuando los rayos UV son más intensos. Opta por broncearte en las primeras horas de la mañana o en la tarde, cuando el sol es menos fuerte, pero sigue siendo efectivo para obtener un bronceado bonito y duradero.

3. Cómo mantener un bronceado duradero

El bronceado perfecto no termina cuando sales del sol; mantener el tono dorado y saludable requiere algunos cuidados adicionales. Aquí te ofrecemos los mejores consejos para que tu bronceado dure más tiempo sin perder su brillo natural.

Humectación constante

Después de la exposición al sol, es fundamental mantener tu piel bien humectada. El sol tiende a resecar la piel, lo que puede hacer que el bronceado se desvanezca más rápido. Para evitar que esto suceda, es importante aplicar cremas hidratantes o aceites que nutran la piel profundamente, restaurando la humedad perdida durante el bronceado.

Consejo: aplica de forma diaria nuestro Aceite de Almendras para prolongar el color del bronceado por más días.

Evita baños largos con agua caliente

El agua caliente puede deshidratar la piel, haciendo que el bronceado se desvanezca rápidamente. Lo ideal es optar por duchas rápidas con agua tibia, que ayuden a preservar la hidratación natural de la piel. Además, es importante evitar exfoliaciones intensas después del bronceado, ya que estas pueden eliminar las capas superficiales de la piel donde se encuentra el pigmento del bronceado.

Consejo: Usa jabones suaves e hidratantes durante la ducha y asegúrate de aplicar lociones o aceites después para sellar la humedad en la piel.

Rehidrata la piel desde dentro

La hidratación no solo debe ser externa, sino también interna. Beber abundante agua durante y después de la exposición solar es esencial para mantener la piel hidratada y elástica, lo que también contribuye a un bronceado más duradero.

Lograr un bronceado duradero y saludable requiere más que solo disfrutar del sol. Al seguir una rutina adecuada de cuidado, preparar tu piel antes de la exposición, protegerla mientras te bronceas, y mantenerla hidratada después, puedes prolongar el resultado y lucir un tono dorado por más tiempo. No olvides que la clave está en proteger tanto la piel como el cabello, y en asegurarte de mantener la hidratación constante tanto por dentro como por fuera. Con estos simples pasos, disfrutarás de un bronceado uniforme y de larga duración sin comprometer la salud de tu piel. ¡Ahora estás list@ para disfrutar del sol con tranquilidad!